miércoles, 14 de septiembre de 2011

abecedarios


 ABCDarios
Los abecedarios nacieron como material
escolar para enseñar a leer. La
incorporación de la imagen al proceso
de aprendizaje de las letras fue la novedad
más destacada de su composición.
Resulta por tanto, muy interesante ver
cómo a lo largo de su historia, la imagen ha
ido ganando fuerza y protagonismo narrativo
en esta comunicación iconográfica a la
par que calidad gráfica en su diseño y realización
gracias a las modernas técnicas de
fotocomposición gráfica.
Desde que en 1658 Amos Comenius expusiera
su teoría acerca de la conveniencia
de unir dibujo y texto en la enseñanza
de las letras, palabras y frases en lo que ya
se aventuraba como el método global de enseñanza
de la lectura, su ‘Orbis sensualium
pictus’ o ‘El mundo en imágenes’ es referencia
obligada al hablar del uso didáctico
de la imagen. Durante el siglo XIX se editaron
abecedarios especialmente diseñados
para la escuela, y que derivaron a una
rica y variada cartelística. Ejemplo de ello el
libro ‘Instruir deleitando (Abecedario icojo
de su autor, ‘El viaje de la A a la Z en 27
falsas estampas’. Inspirado en la obra poética
de Joan Brossa, y en el universo pictórico
de Friedrich, su autor ha creado 27
collages digitales sumamente hermosos,
un viaje narrativo que empieza en la A para
acabar en la Z que el libro les invita a realizar.
Es sin duda, un libro exquisito, una
magnífica oportunidad para re-descubrir
las letras, para disfrutar un libro, para hacer
un regalo.
Faktoría K de Libros ha editado para lectores
sin temor al riesgo, ‘Hasta el infinito’
de Kveta Pakovská (2008). Gran formato,
128 páginas y una encuadernación cosida
componen la apariencia física del objeto, un
bellísimo y provocador álbum ilustrado, difícil
de definir y clasificar. El uso del color,
brillos de barniz ultravioleta y páginas troqueladas
componen una ciudad de papel
que invita al lector al disfrute sensitivo de letras
y números. Un libro de arte que con toda
seguridad no les dejará indiferentes y que
está llamado a convertirse en una asombrosa
experiencia lectora.
nográfico)’ (José J. de Olañeta, Editor, 1994),
edición facsímile del cartel que Saturnino
Calleja editará a principios del siglo XX. A
pesar de haber sido severamente cuestionados
a lo largo del pasado siglo, hoy podemos
encontrar divertidos y alegres abecedarios
que introducen al niño/a de educación
infantil en el mundo de las letras.
Así la editorial Edebé ha publicado entre
otros, ‘Aprende el abecedario jugando’ con
texto de Ramón Besora e ilustrado por Francesc
Rovira (2002).
Pero es en el siglo XXI cuando este género
se ha visto actualizado y renovado con
propuestas estéticas que lo alejan de un uso
didáctico en torno al aprendizaje técnico de
las letras y lo acercan más a lo que sin duda
constituye una experiencia artística del lector.
Se trata de originales libros dirigidos
tanto a un público adulto como infantil. Así,
en ‘El nuevo libro del abecedario’ de Karl
Philipp Moritz (Barbara Fiori, 2005), cada
imagen viene acompañada de un texto que
invita al lector a leer, pensar y mirar la vida
que le rodea. Editado por primera vez en
1790, esta moderna edición cuenta con ilustraciones
de Wolf Erlbruch. Su estilo filosófico
y juguetón casa a la perfección con
el texto, redimensionándolo en una combinación
excelente que ha merecido entre
otros, el Premio Bologna Ragazzi en 2001.
Kalandraka Ediciones Andalucía bajo la
dirección de Óscar Villán lanza a finales de
2007 la Colección Alfabetos (formato 16 por
16), recogiendo de alguna manera la propuesta
que en su día hiciera Carmen Bravo-
Villasante de animar a los ilustradores a
crear nuevos abecedarios. Miguel Calatayud
con ‘Al pie de la letra’ (2007); Pablo Otero
con su ‘ABC diario’ (2007) y Alex Escorihuela
con ‘El viaje de la A a la Z en 27 falsas
estampas’ (2008) son hasta la fecha los
títulos editados. Se trata de propuestas estéticamente
muy sugerentes, toda una invitación
no sólo a conocer los peculiares estilos
artísticos de sus creadores sino también
a descubrir los secretos, los mensajes
y las historias y poemas que cada letra esconde.
Encuentro especialmente original,
quizá por desconocer hasta ahora el trabajo
de su autor, ‘El viaje de la A a la Z en 27
falsas estampas’. Inspirado en la obra poética
de Joan Brossa, y en el universo pictórico
de Friedrich, su autor ha creado 27
collages digitales sumamente hermosos,
un viaje narrativo que empieza en la A para
acabar en la Z que el libro les invita a realizar.
Es sin duda, un libro exquisito, una
magnífica oportunidad para re-descubrir
las letras, para disfrutar un libro, para hacer
un regalo.
Faktoría K de Libros ha editado para lectores
sin temor al riesgo, ‘Hasta el infinito’
de Kveta Pakovská (2008). Gran formato,
128 páginas y una encuadernación cosida
componen la apariencia física del objeto, un
bellísimo y provocador álbum ilustrado, difícil
de definir y clasificar. El uso del color,
brillos de barniz ultravioleta y páginas troqueladas
componen una ciudad de papel
que invita al lector al disfrute sensitivo de letras
y números. Un libro de arte que con toda
seguridad no les dejará indiferentes y que
está llamado a convertirse en una asombrosa experiencia lectora.
(ARTICULO PUBLICADO EN LA SECCION HACIENDO LECTORES DE APUNTES DE EDUCACIÓN)
 LA OPINIÓN (MÁLAGA). 15.10.2008